El Gobierno decretó hoy la emergencia ferroviaria tras la aprobación de la Ley Bases en el Senado, medida por la cual empresas públicas de ese sector deberán presentar un plan de readecuación y priorización de obras. En ese sentido, Omar Maturano, secretario general de La Fraternidad, gremio que nuclea a los maquinistas de trenes, consideró que «la emergencia había que sacarla, porque si no hay cosas que no se pueden arreglar».
El DNU publicado este jueves en el Boletín Oficial tiene como objetivo «resguardar la seguridad operativa de la prestación del servicio de transporte ferroviario de cargas y pasajeros». La declaración de emergencia abarca todas las actividades relacionadas con la administración, mantenimiento y operación de la infraestructura ferroviaria en la Red Ferroviaria Nacional.
Al respecto, Maturano consideró que «después del choque de trenes en Palermo, el Gobierno vio que las obras no se hacían y esto sí tenía que tener mantenimiento. Es más urgente que las obras públicas porque es un servicio en el que viaja gente”.
«Esto tendrá que ser bien usado, tiene que haber un control del Estado para ver qué hacen con los fondos. Para mi, hay que poner la plata en vías, señalamiento y repuestos de coches», expuso Maturano.
El secretario general de La Fraternidad resaltó DNU “agiliza un montón de cosas, no va a haber que sacar licitación, hay muchos pasos burócratas que no se van a dar, podés comprar según el presupuesto lo mas barato, lo mejor y más confortable”, pero advirtió: “También podés despedir y tomar gente».
Maturano destacó demás que “la emergencia remienda algunas cosas urgentes” y permite el regreso a Sistema Ferroviario Integrado (SIFER) del subsidio que se le fue quitado en 2022 para ser entregado a camioneros. Efectivamente, mediante un decreto firmado en abril de 2022 por Alberto Fernández se creó un subsidio para el sector del transporte de cargas por carretera reciba el 6,5% de los recursos del fideicomiso que administra la tasa al gasoil, monto que antes era parar al ferrocarril. Debido a esto, el SIFER pasó de recibir el 17,5% de los fondos al 11%.
El sindicalista consideró que el DNU sobre la emergencia ferroviaria “es una buena noticia” y que había que decretarla “porque si no hay cosas que no se pueden arreglar”: «No estoy a favor de la emergencia, pero algo había que hacer».
Por otro lado, uno de los capítulos claves de la Ley Bases era el que hacía referencia a la privatización de empresas estatales. De las más de 40 que proponía el proyecto original, el Gobierno cedió y a pedido de diputados y senadores solamente quedaron ocho compañías para ser privatizadas o concesionadas.
Para Maturano, esto es un claro ejemplo «del interés político que tienen los funcionarios”: “Ellos viajan en avión, no viajan en tren, no les interesa”, lanzó en diálogo con Futurock. El sindicalista mencionó además que los gremios no fueron consultados ante las privatizaciones.
En cuanto al dinero destinado al sector, sostuvo que en Argentina «las inversiones en el ferrocarril nunca se hacen a fondo, se remienda. Desde 1953 no se hacen grandes inversiones o construcciones». Minutouno