Tres manchas de sangre fueron encontradas en el auto Ford Ka rojo de María Victoria Caillava, una de las imputadas y detenidas por la desaparición de Loan Danilo Peña, el nene de 5 años del cual se desconoce su paradero desde el 13 de junio. Pese al resultado positivo al reactivo de luminol, el Instituto Médico Forense de la provincia de Corrientes nunca llevó a cabo el análisis correspondiente para determinar la procedencia de dichos rastros.
El auto Ford Ka rojo es el que utilizaron María Victoria Caillava y su marido Carlos Pérez para trasladarse a Chaco al día siguiente de la desaparición de Loan Danilo Peña. Las pericias sobre ese vehículo se llevaron a cabo el 23 de junio, un día antes de que la Justicia provincial decidiera inhibirse. Días después trascendió el hallazgo de restos de sangre en la Ford Ranger blanca, propiedad de Carlos Pérez y María Victoria Caillava, cuyo análisis indicó esta semana que contenían ADN de un masculino, el cual deberá ser cotejado con las muestras obtenidas mediante hisopados a los padres de Loan para determinar si se trata o no de rastros del niño.
En tanto, un hallazgo similar se había producido en el auto Ford Ka rojo de la exfuncionaria detenida. Las manchas de sangre se habían encontrado en la parte interna del baúl y en el asiento trasero del auto.
Precisamente, se detalló que en el “Vehículo N°1: Ford KA rojo (dominio AB723SL)” se encontró una mancha rojiza en el extremo superior derecho en el interior del baúl. La prueba de luminol arrojó una luminiscencia en el sector posterior izquierdo de la alfombra del baúl, y también hubo un resultado positivo en el asiento posterior izquierdo del habitáculo.
Pese a que la mancha en el baúl fue fotografiada y levantada para análisis, al igual que fue extraída la porción de tela extraída del asiento, hasta el momento, el Instituto Médico Forense de la provincia de Corrientes no resolvió la procedencia de dichos rastros.
Según informó Diego Gabriele en C5N, quienes estaban a cargo de la investigación por la búsqueda de Loan Danilo Peña creían que esos rastros habían pasado por el laboratorio y habían dado resultado negativo. Pero todavía, a 27 días de la desaparición del nene, no han tenido una decisión final en torno a aquello a lo que pueden remitir esas manchas de sangre.