Renunció este martes 23 de julio la directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, tras las críticas por el atentado al expresidente y actual candidato republicano Donald Trump en el mitin en Butler, en Pensilvania.
Según la cadena NBC, quien era la jefa del Servicio Secreto desde agosto de 2022 enfrentaba críticas y pedidos de explicación de cómo el agresor pudo acercarse al candidato presidencial republicano al aire libre en Pensilvania.
En su renuncia, Cheatle dijo: “Asumo toda la responsabilidad por la falla de seguridad”, y agregó: “A la luz de los acontecimientos recientes, he tomado con gran pesar la difícil decisión de dejar el cargo de directora”.
La renuncia sucede tras su paso por el Capitolio, donde fue citada a declarar por las falencias en la protección de Trump. Numerosos videos mostraron un sospechoso armado subido a un techo y cómo los custodios oficiales lo desestimaron.
Cabe señalar que Cheatle llevaba casi tres décadas en la agencia, pero las falencias en el ataque a Trump fue el desencadenante para su salida.
Donald Trump retomó la campaña a una semana del intento de asesinato
A una semana del intento de asesinato durante en un evento en Pensilvania, Donald Trump retomó la campaña electoral en Grand Rapids, en el estado de Michigan.
En el mitin de campaña, el expresidente y candidato republicano estuvo junto a su compañero de fórmula, el senador J.D. Vance. Por seguridad, la actividad se realizó hizo en un polideportivo cerrado con capacidad para 12.000 personas.
“No paran de decir que soy una amenaza para la democracia. ¿Qué demonios le he hecho yo a la democracia? La semana pasada recibí un balazo por la democracia”, manifestó Trump.
Durante las dos horas de discurso, además, señaló: “El Partido Republicano es el partido de la gente (…) Nos convertimos en un gran partido, crecimos como nadie lo hizo en toda la historia”, a la vez que responsabilizó al gobierno de Joe Biden por la inflación que registró el país.
También, volvió a cargar contra los inmigrantes, a quienes acusa de los peores crímenes, y prometió la “mayor operación de expulsión” en la historia de Estados Unidos: “Detendremos esta terrible invasión. Vamos a acabar con la delincuencia de los inmigrantes”, aseguró.
Asimismo, el magnate se refirió a la situación de la oposición, cuando todavía Joe Biden no había desistido: “En este mismo momento, los jefes del Partido Demócrata están frenéticamente intentando derribar los resultados de las primarias de su propio partido para sacar a Joe Biden de las papeletas. No tiene ni idea de quién es su candidato”, resaltó.