El expresidente argentino había sido invitado para monitorear los comicios de este domingo, pero Nicolás Maduro lo dio de baja por sus dichos sobre su derrota.
Alberto Fernández tenía pautado viajar a Caracas esta semana para ser veedor en las elecciones en Venezuela, pero el presidente de ese país, Nicolás Maduro, rechazó su participación en el proceso de transparencia al considerar que sus declaraciones más recientes «causaban molestias y generaban dudas» sobre la imparcialidad del exmandatario argentino.
En un extenso mensaje en la red social X Alberto Fernández mostró la carta enviada desde Caracas en la que se le revocaba la invitación por parte del Consejo Nacional Electoral de la República Bolivariana de Venezuela para ser veedor en las elecciones generales, que son este domingo y en las que el presidente Nicolás Maduro anticipó un «baño de sangre» si no culminaban con otra reelección para él.
«En el día de ayer, el gobierno nacional venezolano me transmitió su voluntad de que no viajara y desistiera de cumplir con la tarea que me había sido encomendada por el Consejo Nacional Electoral. La razón que se me dio es que, a juicio de aquel gobierno, declaraciones públicas realizadas por mí ante un medio nacional causaban molestias y generaban dudas sobre mi imparcialidad», expresó Fernández, quien fuera colega y aliado político de Nicolás Maduro durante su mandato, entre 2019 y 2023.
«Entendieron que la coincidencia con lo que había expresado un día antes el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, generaba una suerte de desestabilización del proceso electoral. Debo aclarar que no comprendo tal malestar», convino el exmandatario argentino.
«Solo dije que en una democracia, cuando el pueblo emite su sufragio, ‘el que gana, gana y el que pierde, pierde’, y si el oficialismo fuera eventualmente derrotado debía aceptar el veredicto popular», reiteró. Otro tanto debería hacer la oposición en el caso de que el resultado le fuera adverso.
«Ante la insólita demanda, creí conveniente no viajar y no dar lugar a que se me atribuya querer enturbiar una jornada electoral trascendental, cuando solo buscaba cumplir con la tarea propia de un veedor electoral», aseguró.
«Un veedor electoral debe vigilar el cumplimiento de las normas establecidas durante todo el acto electoral, de manera objetiva, imparcial y transparente. Ese era mi único propósito. Hubiera querido poder hacerlo, pero siento que en el contexto creado no podré cumplir cabalmente con esa tarea», señaló el expresidente argentino, durante cuyo mandato se retiró a Venezuela del listado de países en emergencia humanitaria.
«Mi mayor deseo es que Venezuela, que en estos años fue asediada por amenazas de invasión y lastimada en su economía por un brutal bloqueo, pueda celebrar sus elecciones de manera transparente y que el veredicto popular sea respetado cualquiera sea el resultado. Si ese objetivo se cumple, el pueblo venezolano recuperará la convivencia democrática y los millones de venezolanas y venezolanos que debieron emigrar podrán regresar a esa maravillosa tierra en la que nacieron», insistió.
«Hago pública esta situación con mucho pesar, pero con el único objetivo de expresar mis mejores deseos de que Venezuela tenga el mejor futuro que merece», cerró Fernández.