Tras las fuertes críticas del expresidente al entorno más íntimo del jefe de Estado, ambos se reunieron para tratar de «limar asperezas» con el objetivo de conservar su «alianza» para enfrentar al peronismo en 2025.
No hade mucho, al realizar el lanzamiento del “nuevo PRO” con la vista puesta en las elecciones legislativas del año próximo, Mauricio Macri dirigió fuertes críticas al entorno de Javier Milei, incluso a Karina y a la ministra Patricia Bullrich y Santiago Caputo, con algunos darlos apuntados al propio Presidente.
Esta semana, el jefe de Estado y el exmandatario se volvieron a reunir privadamente a fin de “limar asperezas” y realizar un intento de “hacer las paces” con el objetivo de aquietar aguas y “retener el electorado” que ambos consideran propio, en igual medida, según creen.
De acuerdo a lo que trascendió, el encuentro se produjo el lunes último en la Quinta de Olivos, donde Milei y Macri compartieron una frugal cena compuesta por milanesas y flan mixto, durante la cual ninguno de los dos hizo mención alguna al discurso crítico del expresidente.
Es que el actual mandatario todavía guarda “respeto” por el ex, en agradecimiento al respaldo que Macri le brindó en las presidenciales del año pasado, lo que le permitió llegar a la Casa Rosada tras el balotaje.
La intención del libertario, en última instancia, es preservar el vínculo legislativo y político con el PRO, que tantos gustos le ha dado sin ofrecer nada o casi nada a cambio, mientras el ingeniero espera algún rédito por semejante apoyo, con los ojos fijos en 2025.
Al menos, que el Gobierno no avance en la licuación del PRO en La Libertad Avanza (LLA), como pretende Bullrich, conservando la “independencia” relativa del partido que Macri supo fundar. En el macrismo hablan de “autopreservación” ante el eventual colapso de las políticas anarcocapitalistas.
Uno y otro, no obstante, habrían manifestado una coincidencia fundamental durante el encuentro en Olivos: conservar la “alianza” entre ambos partidos para tener mayores probabilidades de vencer electoral al peronismo, en cualquiera de sus variantes.
Pero donde no habría habido acuerdo es quién lidera esa eventual “alianza electoral”, sobre todo en territorios “hostiles” a opciones liberales, como la provincia de Buenos Aires. Para Milei y los suyos, no hay dudas: LLA avanza entre los bonaerenses mientras que el macrismo se derrumba, según sus propias encuestas.
Las conversaciones entre el Presidente y el ex no han terminado; al contrario, prometen continuar personalmente o a través de “delegados” dilectos de ambas partes. Todo sea por enfrentar juntos la que llaman “madre de todas las batallas” electorales. Minutouno