La Cancillería argentina puso en marcha una estrategia para retomar el diálogo formal con el gobierno de España a fin de recomponer la relación, luego de la crisis diplomática que se desató a raíz de los fuertes cruces entre el presidente Javier Milei y la gestión de Pedro Sánchez por sus diferencias ideológicas.
En ese marco, la semana pasada la canciller Diana Mondino mantuvo su primera charla telefónica con su par español, el titular de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, desde que el país ibérico retirara a su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso Jiménez, consignó el diario El País.
Tras este contacto, ambos ministros coincidirán en Nueva York a finales de septiembre en un desayuno de cancilleres iberoamericanos en los márgenes de la Asamblea General de la ONU, aunque aún no se conoce si se verán cara a cara durante ese evento.
Como suele ocurrir en los ámbitos diplomáticos cuando existen rispideces entre dos gestiones, la charla de Mondino y Albares se centró en temas en los que existen coincidencias entre ambos países, como el conflicto de Oriente Próximo, trascendió.
También se aludió a otras coincidencias recientes que hubo entre la Argentina y España en distintos foros multilaterales, como el apoyo a la declaración difundida la semana pasada en República Dominicana, en la que una veintena de países instaron al régimen de Nicolás Maduro a cesar en la represión y difundir las actas de las recientes elecciones venezolanas.
Aún una normalización de la relación entre ambos países se percibe lejana, pero estos pasos dados por los equipos diplomáticos en las últimas semanas van hacia ese sentido.
La crisis diplomática alcanzó su pico en mayo pasado, cuando el gobierno español decidió retirar a su embajadora en Buenos Aires, luego de que Milei hablara en público durante una visita a Madrid del caso de supuesta corrupción que envuelve a la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez.
Los cruces ya venían desde antes, cuando distintos funcionarios de Sánchez criticaron públicamente a Milei, mientras que el mandatario argentino visitó dos veces la capital española para compartir actividades junto a su amigo y líder del partido VOX, Santiago Abacal, feroz opositor a la gestión socialista de Sánchez.