En su nota del día miércoles 11 de septiembre, el canal Todo Noticias (TN) sostiene que “La AFIP le informó al juzgado de Casanello que Ediciones e Impresiones Rumbos es una firma apócrifa desde el 1 de octubre de 2021” y toma esta afirmación para dar por probado a raíz de eso que la empresa “era trucha”. En un nuevo caso de periodismo de desinformación, que aparece además, el día en que el gobierno de Milei reprime a los jubilados para imponer mediante coimas la aprobación del veto al misero aumento a los jubilados votado por el congreso, el periodista miente conscientemente sobre lo que está ocurriendo en la causa.
En primer lugar, no existe en el expediente de la causa ningún informe de la AFIP al juzgado, a no ser que el periodista tenga información privilegiada de la cual carecen las defensas, algo que ya ocurrió en esta causa y fue incluso motivo de una denuncia del propio Juez por filtrar información, dicho informe no existe.
Lo que sí está ocurriendo en la causa es que se reitera y agrava la modalidad de pisotear el derecho a la defensa. En efecto, el Juez Casanello negó el acceso al perito de parte a la apertura del DVR que guarda las cámaras del allanamiento al local central del Polo obrero. No es la primera vez que se produce esta negativa a acceder a pericias clave, que abre paso a todo tipo de manipulaciones del material probatorio. Inclusive, las abogadas de APEL que defienden al Polo Obrero denunciaron que el ingreso al local se produjo sin testigos durante varios minutos, algo que debe constar en dicha filmación.
En segundo lugar, es mentira que como “ se agrega que la AFIP informó que Rumbos entró al registro de firmas apócrifas en el décimo mes de 2021 ”. La AFIP incluyó a Ediciones e Impresiones Rumbos en el padrón de contribuyentes no confiables en junio de 2024. Las facturas anteriores a esa fecha fueron validadas por la AFIP mediante el CAE cuya presentación era obligatoria para la rendición de los convenios. La AFIP incluyó a Rumbos en el padrón de empresas no confiables a partir de la investigación judicial, no es una fuente de confirmación de la misma.
En tercer lugar, el periodista se basa en esta declaración para afirmar que Ediciones e Impresiones Rumbos no existía, cuando la empresa presentó un extenso resumen de su trayectoria como empresa editorial, que está en la causa y que muestra que de ninguna manera se trata de una firma fantasma.
En cuarto lugar, vuelve sobre la argumentación de Casanello en su imputación, que sostiene que se fraguaron ventas y facturas a partir de que se facturaba en un mismo día montos distintos, cuando esa modalidad es propia de cualquier cuenta corriente en donde en un determinado momento se facturan las ventas realizadas durante el período previo. Y a la confusión entre las facturas donde los conceptos constan genéricamente, y los remitos de entrega, donde se detallan las cantidades entregadas. Esta acumulación de presunciones no prueba ninguna defraudación.
El Polo Obrero, en cambio, acreditó haber realizado todas las actividades de los convenios, que incluían folletos y compras a decenas de proveedores, entre ellos Editorial Rumbos. Pero esta prueba no fue tenida en cuenta por el Juez, que hasta negó el derecho a ampliar su declaración indagatoria a Eduardo Belliboni y María Isolda Dotti.
El periodismo al servicio de operaciones contra las organizaciones populares y en favor del gobierno busca reforzar la criminalización los reclamos y reforzar a un gobierno que viene a saquear las jubilaciones, los salarios y a sumergir al pueblo argentino en la peor miseria.