Las autoridades de Israel detuvieron en agosto pasado a un hombre al que acusa de haber sido captado por la Inteligencia iraní para atentar contra el primer ministro Benjamin Netanyahu y altos funcionarios de su gobierno.
De acuerdo con la información oficial brindada en las últimas horas por la policía y servicios de Inteligencia Interior de ese país, se trata de un ciudadano israelí que planeaba atentar contra Netanyahu.
«Un ciudadano israelí fue reclutado por la inteligencia iraní para promover asesinatos de figuras israelíes. Fue introducido ilegalmente dos veces a Irán y recibió un pago por llevar a cabo misiones», señala un comunicado difundido por las autoridades israelíes.
Entre los objetivos que, aseguran, estaban en la mira del hombre ahora detenido figuraban, además del premier israelí, el Ministro de Defensa, Yoav Gallant y el jefe del Shin Bet (el servicio de inteligencia interior israelí), Ronen Bar, así como otros altos cargos del Gobierno.
Según explicaron desde el Shin Bet, se trata de «un hombre de negocios que vivió en Turquía durante un largo periodo» y que mantenía fluidos contactos con ciudadanos turcos e iraníes.
El comunicado señala además que durante su estadía en Irán le pidieron que llevara a cabo misiones en Israel, como transferir «dinero o un arma» y presionar a otros israelíes reclutados por Irán para que planearan asesinatos.
Aumento de la tensión
El arresto puso de relieve la guerra de inteligencia que se desarrolla paralelamente al creciente conflicto en la frontera de Israel con el sur del Líbano. La semana pasada, el Shin Bet descubrió lo que dijo era un complot del grupo militante libanés Hezbollah para asesinar a un ex alto funcionario de defensa, que posteriormente fue identificado como el ex Jefe del Estado Mayor del Ejército y Ministro de Defensa Moshe Ya’alon.
El anuncio del arresto se produjo además un día después de que el grupo terrorista islámico Hezbollah fuera atacado por segundo día consecutivo con un sofisticado método que detonó equipos de comunicaciones a distancia y que dejó, hasta el momento 32 muertos y más de 3.200 heridos, muchos de ellos de gravedad.
Aunque Israel no se expidió sobre el ataque todos los indicios apuntan a una operación llevada adelante por los servicios de Inteligencia de ese país.
Israel tiene un largo historial de operaciones de inteligencia en Irán, que supuestamente incluirían el asesinato en julio de Ismail Haniyeh, el líder político del grupo terrorista palestino Hamas, en una casa de huéspedes estatal de Teherán.
El Shin Bet señaló además que este último arresto deja en evidencia los esfuerzos que está haciendo Irán para reclutar israelíes para reunir información y llevar a cabo misiones terroristas en Israel, incluso utilizando a individuos con antecedentes criminales.