Luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informara que en los primeros seis meses de la gestión de Javier Milei la pobreza se disparó y alcanzó a casi el 53% de los argentinos, el mandatario libertario salió a defender una nueva suba en las tarifas públicas que promete seguir empobreciendo, todavía más, a trabajadores y jubilados.
Milei se volcó a sus cuentas en las redes sociales para lanzar una encendida defensa de la especulación y cargó contra el periodismo por al catarata de críticas que genera una gestión que ajusta a trabajadores, jubilados y sectores más postergados mientras lanza un más que generoso blanqueo para beneficiar a evasores y exime del pago de impuestos a los más ricos del país.
«ESPECULACIÓN Y MISERIA», tituló su tuit y advirtió: «Especular es parte de la naturaleza humana. Si uno va al supermercado a comprar un bien, a misma calidad, comprará el más barato. Si uno va a buscar un trabajo, a mismo tipo de condiciones, elegirá el que le paguen más. Básicamente todos somos especuladores que intentamos comprar barato y vender caro».
ESPECULACIÓN Y MISERIA
Especular es parte de la naturaleza humana. Si uno va al supermercado a comprar un bien, a misma calidad, comprará el más barato. Si uno va a buscar un trabajo, a mismo tipo de condiciones, elegirá el que le paguen más. Básicamente todos somos especuladores…— Javier Milei (@JMilei) October 1, 2024
Y sentenció: «Por lo tanto, cuando frente a un bien que sube de precio, en especial uno regulado, sale la horda siniestra de periodistas a preguntar si con ese aumento la persona está peor, la respuesta es tautológica dejando en claro la basura del accionar. A SEGUIR DESPERTANDO… VIVA LA LIBERTAD CARAJO».
Casi de inmediato, muchos de sus seguidores y el ejército de trolls pago desde el Estado nacional para sostener el relato oficial salieron a respaldar el polémico tuit de Milei y se sumaron de manera entusiasta con un reiterado «Aguante la especulación».
De esta manera salió Milei a defenderse de la nueva batería de aumentos que llegaron con el mes de octubre y que vuelven a golpear con dureza el bolsillo de los trabajadores.