El Vaticano instaló este viernes la famosa chimenea que conecta con la Capilla Sixtina, cuyo humo, dependiendo si es blanco o negro, anunciará al mundo si hay o no un nuevo Papa. El dispositivo, que conecta con la estufa de la capilla, es el mismo desde 1939.
Bomberos y personal especializado instalaron la chimenea que permite una comunicación fundamental con el mundo exterior una vez que los cardenales deliberan la elección del nuevo Papa durante el cónclave.
Una de las principales funciones de la chimenea es quemar las papeletas con los votos de los cardenales al término de cada elección. Luego, se coloca un elemento químico que permite saber si se eligió o no al nuevo Papa: si el humo que sale es de color negro, significa que no hubo acuerdo, si es blanco quiere decir que al menos 89 cardenales sí se pusieron de acuerdo sobre quién guiará la Iglesia católica.
La fumata negra se genera con la mezcla de la quema de papeletas junto a perclorato de potasio, antraceno y azufre, mientras que la blanca surge si se coloca clorato de potasio, lactosa y colofonia.
“Los bomberos del Vaticano han colocado la chimenea que anunciará la elección del nuevo Papa. Los cardenales se reunirán en la Capilla Sixtina el 7 de mayo para iniciar el cónclave para elegir al próximo Papa”, anunció el medio oficial Vatican News en un mensaje publicado en la red social X.
En la publicación explicaron que “dos veces al día, por la mañana (excepto el 7 de mayo) y por la tarde, saldrá humo de la chimenea: negro si no ha sido elegido ningún Papa, y blanco si al menos 89 cardenales se han puesto de acuerdo sobre quién guiará la Iglesia Católica”.
A partir del miércoles 7 de mayo, 133 cardenales electores entrarán en el Cónclave para elegir al 267º Pontífice. Los electores proceden de 71 países de los cinco continentes: 17 de África, 15 de América, 17 de Asia, 18 de Europa y 4 de Oceanía. Minutouno
