El ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, presentó en la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) los avances del registro de Pequeñas Unidades Productoras de Alimentos Artesanales (PUPAAs), un sistema que, a cinco años de su creación, «demostró una enorme fortaleza, solidez y crecimiento en toda la provincia», expresó.

La actividad se realizó junto al rector de la UNLa, Daniel Bozzani; la concejala de Lanús, Belén Berrueco; y la directora del Departamento de Desarrollo Productivo y Tecnológico, Mariana Ugarte, quienes acompañaron la mesa técnica junto a emprendedoras y emprendedores de la región.

Javier Rodríguez destacó que el registro PUPAA permitió que cientos de emprendimientos familiares accedieran a la habilitación provincial para producir y comercializar alimentos artesanales de bajo riesgo sanitario. «Hoy tenemos más de mil emprendedoras y emprendedores habilitados, algo que antes era imposible porque la normativa estaba pensada solo para grandes industrias», señaló.

De acuerdo con los datos oficiales, 2025 es el año con mayor cantidad de PUPAAs registradas. La provincia cuenta actualmente con 1035 registros activos, incluyendo 755 cocinas domiciliarias y 59 cocinas comunitarias, presentes en 111 municipios.

Javier Rodríguez explicó que antes de esta normativa «se consideraba ilegal el trabajo de quienes producían desde su casa, cuando en realidad lo ilegal estaba motivado por la ausencia de una regulación adecuada». Con la PUPAA, en cambio, «la inocuidad alimentaria se garantiza con criterios técnicos razonables, sin exigir condiciones edilicias o de escala, imposibles para quien recién empieza».

Un programa integral que impulsa trabajo y producción

El ministro subrayó el rol de las capacitaciones impulsadas por su cartera, que incluyen cursos en buenas prácticas de manufactura, rotulado, gestión impositiva, microbiología, comercialización y manipulación segura de alimentos. «Una PUPAA no es solo una habilitación: es un programa integral, con formación, financiamiento y acompañamiento para ingresar al mercado bonaerense», afirmó.

Durante la jornada, la UNLa recibió su Certificado PUPAA por su unidad de panificados. Al respecto, Javier Rodríguez destacó la articulación con la universidad: «Las universidades públicas son clave para investigar, acompañar y vincular ciencia y tecnología con el territorio. Una provincia con 135 municipios necesita trabajar junto a instituciones comprometidas con su comunidad».

A su vez, el ministro recordó que varios emprendimientos que comenzaron como PUPAAs hoy evolucionaron a establecimientos industriales registrados, lo que demuestra que «cuando el Estado acompaña con reglas claras, capacitación y financiamiento, se generan verdaderas oportunidades de trabajo».

Para cerrar, agradeció el compromiso de las y los productores presentes: «Este programa funciona porque detrás hay esfuerzo, responsabilidad y ganas de producir alimentos de calidad. Hoy celebramos un modelo que crece, se fortalece y sigue generando futuro en toda la provincia».