Manuel García Solá, uno de los directores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), renunció al organismo científico. A través de una carta, dijo que fue por pedido del presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, y denunció “persecución por ideas científicas”.
En el texto de su renuncia, el empresario ganadero que había sido designado por la Sociedad Rural Argentina en 2022, argumentó que su salida no se debe a motivos de índole personal y que “no era su voluntad” dejar el cargo que ocupaba ad honorem y recalcó: “Nunca podría callar mi voz cuando se intentara cometer algún acto de persecución por ideas científicas, políticas, religiosas, tecnológicas o las que fueran”, expuso dirigiéndose directamente a Pino.
La carta fue presentada tras una reunión que mantuvo con Nicolás Pino el martes. El abogado y empresario ganadero era miembro del Directorio del Conicet junto a Roberto Rivarola, Mario Pecheny, María Laura Correa, Luz Lardone y Jorge Aliaga.
Según García Solá, dentro de los objetivos que quiso alcanzar durante su gestión se encontraron la “profundización de la transferencia de tecnología desarrollada en la Red de institutos y Laboratorios del CONICET al sector agropecuario y sus empresas”.
“En eso no me voy satisfecho”, sostuvo. “Si como ejemplo bastara un botón, ahí tenemos la interrupción de la alianza que estaba en ciernes entre SRA, CONICET, la Universidad de la Plata y las Asociaciones de criadores para transformar nuestro Laboratorio de Genética Aplicada en un Centro de Análisis e Investigación Genómica multiespecie, que llevará a consolidar el liderazgo argentino en selección genética en Latinoamérica”.
