El diputado nacional del PRO Hernán Lombardi celebró este martes la decisión del Gobierno de modificar el nombre del Centro Cultural Kirchner (CCK) y destacó que esta denominación que se estableció por ley en noviembre de 2012 «fue un intento kirchnerista de perpetuar para los tiempos una visión facciosa y parcial de la Argentina”.
El dirigente ultramacrista había intentado cambiar el nombre del CCK cuando fue titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos del Gobierno de Mauricio Macri, pero no pudo concretar su anhelo por la resistencia que se opuso a la iniciativa.
«Numerosos proyectos de cambio de nombre no obtuvieron las mayorías parlamentarias necesarias. Ahora es el momento, el cambio cultural fue asumido por la mayoría de los argentinos”, sostuvo Lombardi, quien propuso que la institución pase a llamarse “Centro Cultural Argentina” para que “represente a todos”.
Desde 2015 hasta 2019 se presentaron en el Congreso una docena de proyectos de ley que apuntaban a rebautizar al ex edificio del Correo Central.
Autora de una de esas iniciativas, la diputada del PRO Silvia Lospennato tildó de “excelente” la “decisión de cambiar el nombre del CCK», anuncio que fue realizado este martes por el vocero presidencial, Manuel Adorni, en una conferencia de prensa en la Casa Rosada.
«En lo personal me encantaría que se llamara CCBorges, pero mucho más me gustaría que se implementara un mecanismo transparente y participativo para elegir el nombre de un edificio público tan importante”, expresó en la red social X.
Por su parte, el ex secretario de Cultura y Comunicación de la Nación Darío Lopérfido también saludó la decisión de cambiar el nombre del CCK y pidió que “de a poco se vayan subsanando todas las apropiaciones que hizo el kirchnerismo del espacio público”.
“Este centro tenía un nombre, que era Centro Cultural del Bicentenario, y ellos aprovecharon un momento de mayoría en el Congreso para ponerle de nombre ‘Kirchner’. Fue en el momento del ‘vamos por todo’, el momento más autoritario y autoreferencial del kirchnerismo en general y de Cristina (Kirchner) en particular. Lo que hicieron no tiene calificativos”, rememoró.
El ex funcionario de Fernando de la Alianza y de Cambiemos lamentó que “esta decisión no haya sucedido en el Gobierno de Macri, porque era una demanda de todos los votantes, no tanto por querer ponerle otro nombre, sino porque había sido un gesto patoteril” de apropiación de “lo que es de todos”.
“Si bien ahora hay que activar un mecanismo legislativo, creo que instalar y mostrar que la voluntad política del Gobierno es cambiarle el nombre ya es un salto importante, un gran avance, que debió haber pasado antes”, continuó.
“Espero que de a poco se vayan subsanando todas las apropiaciones que hizo el kirchnerismo del espacio público, como la barbaridad de poner el adefesio ese de Evita en el medio de la 9 de Julio», finalizó.
Desde Unión por la Patria, la senadora nacional Juliana Di Tullio se hizo eco de la decisión con una ironía acerca de las prioridades del Gobierno.
“Quiero felicitar al Gobierno por esta medida inteligente y urgente, económicamente hablando, de cambiarle el nombre a un centro cultural. Sin duda alguna, ahora nuestro país va a salir adelante, encaminándose a la salida de la recesión para ir al crecimiento económico”, escribió en X.
El diputado Eduardo Toniolli se subió a la polémica con una chicana al Gobierno, al proponer que el CCK pase a llamarse “Centro Cultural El Ajuste Lo Pagan Los Jubilados”. N.A.