Tierra del Fuego se encuentra en una profunda crisis laboral, con casi 2.000 puestos de trabajo perdidos en los últimos meses, principalmente en las industrias manufactureras como Philips, BGH, Mirgor y Newsan.
Las textiles ya están liquidadas por la caída en las ventas y las demás no tienen insumos para producir.
La Provincia 23 es una de las más afectadas por el parate económico que trae aparejado el ajuste fiscal que viene encarando el Gobierno del presidente Javier Milei desde su llegada al Sillón de Rivadavia.
Esta situación ha generado un éxodo de profesionales, como médicos, docentes y técnicos, que buscan mejores oportunidades en otras provincias. Los sueldos en Tierra del Fuego son miserables, con un promedio de 340.000 pesos, mientras que la canasta básica total supera los 2.400.000 pesos.
El consumo también ha caído drásticamente, en más del 35%, lo que agrava aún más la situación económica de la región.
Las principales causas de esta crisis son la caída de la producción industrial, debido a la falta de insumos y la pérdida de competitividad. La baja en las ventas, tanto en el mercado local como en el exterior. El congelamiento del salario en la práctica, que no está acompañado el aumento de la inflación.
A esto se le la falta de políticas públicas que incentiven la inversión y el empleo. Aunque en este punto también hay que mencionar a los empresarios que han recibido y siguen recibiendo dinero del Estado Nacional para producir en la provincia austral pero se limitan a ensamblar y terminan usando ese dinero para negocios financieros.
Así lo denunció este miércoles el diputado nacional de la Coalición Cívica-ARI, Juan Manuel López quien afirmó que el régimen especial de Tierra del Fuego «es un negocio de dos empresarios vinculados a la política», en clara referencia a la familia Caputo y Rubén Rubén Cherñajovsky, dueños de Mirgor y Newsan respectivamente.
Si bien el presidente Milei siempre ha sido crítico del régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego, incluso desde sus épocas de mediático economista, aún se mantienen intactos los privilegios para con estas empresas.
De hecho, hace unos pocos días el Ministro del Interior, Guillermo Francos reconoció que el régimen promocional es «un sistema que beneficia a unos pocos” y prometió revisarlo pero al mismo tiempo fue cauto y avisó este régimen «generó una serie de derechos adquiridos que son muy complejos de volver atrás».
Las consecuencias de esta crisis son graves: aumento del desempleo y la pobreza, profundización de la desigualdad social, pérdida de dinamismo económico y fuga de talentos.
Esta fuga se debe a la competencia con las firmas que se están afincando en Vaca Muerta y alrededores, que subidos a la ola petrolera, dan mejores condiciones de trabajo y fundentemente mejores sueldos. Ahora mismo se está produciendo un éxodo de profesionales, médicos, docente y técnicos a Vaca Muerta.
Es urgente que las autoridades nacionales y provinciales tomen medidas para revertir esta situación. Pero además de implementar políticas de apoyo a la industria local deberían implementar fuertes controles para que la plata se utilice para que haya mayor producción y menos sueldos y no para otras cosas.
Otorgar créditos a las empresas para que puedan invertir y generar empleo no alcanza si no se tiene un control para que no termine siendo un simple subsidio a maniobras financieras. Otro punto importante sería mejorar los sueldos, más aún tendiendo en cuenta que la provincia 23 tiene uno de los costos de vida más altos de país.
Se les fue la mano
En Newsan se dio un caso paradójico. Se abusó de tal manera de los despidos por goteo que desde mediados de 2023 que a principios de este mes de abril se vieron obligados abrir una convocatoria para cubrir algunos puestos de trabajo que estaban bacantes.
]Hay quienes aseguran dentro de Newsan que esto además forma parte de una estrategia de amedrentamiento por la que se busca demostrar a los empleados más combativos que hay mucha oferta de mano de obra. Y así lo piensen dos veces antes de reclamar mejoras laborales o salariales. N.A.